Andrei Romanovich Chikatilo
Andrei Chikatilo |
Nació en Ucrania el 16 de Octubre de 1936 y murió el 16 de Febrero de 1994. Andrei llegó al mundo en uno de los peores tiempos de Ucrania. Tiempo en el que morían millones de personas y sus cadáveres se amontonaban en las calles. Lo que marcó en la vida para, en ese momento, el pequeño Andrei y su hermana era escuchar cómo su hermano mayor, Stepan había sido raptado y devorado de los brazos de su madre.
De niño era humillado por sus compañeros de escuela, cualquier niño podía decirle lo que fuese, Andrei solo se aguantaba. No aceptó que tenía miopía por no usar gafas y ser una burla más grande aún. Se orinó en la cama hasta los 12 años de edad. Todos estos acontecimientos llevarían a un hombre enfadado que aguantaba las lágrimas desde muy pequeño.
De adolescente, Andrei, se volvió un chico tímido con las mujeres hasta el punto de hacer fracasar su primer intento sexual por eyacular en pocos segundos mientras abrazaba a una chica. Desde ese entonces empezó una nueva faceta en la que Andrei guardaría más rencor hacia las personas ya que empezaron a promulgar rumores sobre su impotencia.
A los 35 años se graduó de maestro. En esa época empezó a sentir atracción sexual por niñas menores de 12 años y las espiaba para verlas en ropa interior mientras se masturbaba.
Pese a sus problemas se casó con una mujer con la que no era capaz de tener una erección aunque sí podía eyacular.
Andrei de joven Andrei, su esposa y su hijo |
Chikatilo era un marido de buen carácter y un hombre trabajador. Nunca levantaba la voz frente a sus hijos.
En la escuela en la que trabajaba, sus alumnos no lo respetaban. Se burlaban de él, le ponían apodos que Andrei cargaría en la espalda día tras día y lo sacaban del aula a patadas. Mientras ellos lo tildaban de afeminado y de tonto, Andrei no hacía nada para defenderse.
A los 42 años, Andrei, mató por primera vez.
Convenció, en la calle, a una niña de 9 años a que se fuera con él a una cabaña que tenía en las afueras de la ciudad. Al llegar, la desvistió con violencia y accidentalmente le hizo un rasguño del que brotó sangre provocando que Andrei tuviera una erección inmediata. Así se estableció el vínculo entre sangre y sexo con lo que llevaría a cabo sus demás asesinatos escalofriantes. Luego sacó un cuchillo y se lo clavó a la niña en el estómago. Con cada puñalada notaba que se acercaba más al orgasmo, por lo que no cesó de hacerlo hasta la eyaculación. Andrei había intentado satisfacer su necesidad sexual movido por la esperanza de llegar a ser igual que los demás, pero no lo era. Se dio cuenta de que sentía placer, no en acariciar los genitales de sus víctimas, sino en maltratarlos.
Larisa Tkachenko |
Pasaron 3 años para su segundo asesinato. El 3 de septiembre de 1981 atacó a su segunda víctima. Larisa Tkachenko, prostituta de 17 años de edad, fue convencida para ir con él al bosque a tener relaciones sexuales, pero falló en el intento por lo que ella se rió de él, esto lo enfureció, perdió el control, estranguló a la mujer y eyaculó sobre el cadáver, mordisqueó su garganta, le cortó los senos y en su frenesí se comió los pezones. Luego, comenzó a lanzar aullidos mientras bailaba una danza de guerra alrededor del cuerpo, dejó el cuerpo sin vida con un palo enterrado. En esos momentos supo que volvería a matar.
Su tercera víctima fue Lyuba Biryuk, fue
raptada de una villa y fue acuchillada 40 veces en el bosque. Le mutiló los ojos, y esto se volvería algo común en sus asesinatos, la firma mortal de Chikatilo. Las razones por las que Chikatilo mutilaba con furia los ojos de las víctimas eran porque creía que los ojos de las víctimas mantenían una imagen del asesino después de muertos.
Chikatilo asesinó a otras tres personas ese año, y entre ellas se encontraba su primera víctima masculina, Oleg Podzhivaev de 9 años de edad a quien arrancó los genitales. Sus víctimas siempre se trataban de niños, niñas y chicas jóvenes.
En 1984 asesinó a 15 personas. Casi todas las víctimas sufrían la mutilación de los ojos. A las adolescentes o chicas jóvenes les seccionaba los pechos o los pezones, ya fuera con su cuchillo o con los dientes. El útero era extirpado con tal precisión que todos los cirujanos de la provincia de Rosstov pasaron a ser sospechosos.
Mientras las violaba, se enfurecía tanto por llegar tan rápidamente al orgasmo que les molía la cara a golpes.
Para ocultar su impotencia, a veces, con la ayuda de una ramita, colocaba el semen en la vagina de la víctima. A los niños los mutilaba a mordiscos, les cortaba los genitales o solamente extirpaba los testículos, que guardaba a modo de trofeo. En algunas ocasiones realizaba cortes cuando la víctima se hallaba aún con vida, aunque no consciente.
Andrei Chikatilo también era caníbal. Confesaba que le gustaba tragarse las partes del cuerpo más blanditas.
Víctimas de Chikatilo |
Andrei Chikatilo |
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